En la intimidad más sutil, es la mujer quien determina los rasgos de personalidad del varón que la fecunda.
Los varones somos títeres de las mujeres capaces de provocarnos una erección del
pene.
Esto es un fenómeno natural, tan inevitable
como el viento o el cambio de las estaciones.
Claro que las mujeres capaces de lograr ese
fenómeno natural no son ni responsables ni protagonistas pues ellas, al igual
que ellos, no tienen control sobre sus instintos.
En otras palabras: por razones ajenas a
nuestra voluntad y, por ahora, ajenas a nuestro conocimiento, la Naturaleza
actúa sobre nosotros para que ocurran ciertos fenómenos, preferentemente
conservadores de la especie.
Nuestros cuerpos, estimulados por factores que
determinan hasta la acción más insignificante, sienten la atracción erótica y
reaccionan según las hormonas estimulantes, sean masculinas o femeninas.
Volviendo al principio: cuando un cuerpo
humano de anatomía femenina está en condiciones de ser fertilizado por los
espermatozoides depositados en otro cuerpo humano de anatomía masculina, el
fenómeno ocurre: ella se acerca a él, él se siente atraído enérgicamente, tiene
una erección y copula con ella.
Los detalles de este desenlace dependen de
factores coyunturales, generalmente influenciados por la cultura a la que
pertenece esa pareja.
Esta cultura, que funciona como una segunda
Naturaleza en tanto determina nuestras conductas, le dará un perfil particular
a ese «encuentro de dos
animales humanos con fines reproductivos».
En otro
artículo (1) comentaba que la mujer que consigue el dinero que necesita
pidiéndoselo a su compañero sexual (cónyuge), actúa de forma similar a cuando
le pide ser fecundada.
Los
detalles más íntimos de esa relación de pareja, pueden influir para que ella
también le pida que sea apasionado, agresivo, empresario, despótico, desaseado,
inescrupuloso, astuto, famoso, monógamo, temerario, ...
El perfil
masculino está determinado por la que gobierna al títere.
(Este es el Artículo Nº 1.751)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario